Mi idea era hacer el trekking de los Anapurnas, pero por el números de días no es posible. Otro handicap importante es que al viajar solo, el precio del trekking se multiplica.
Aquí son fiestas locales y solo abren los hoteles, restaurantes y algunas agencias de viajes para trekkings de «lujo«.
Hasta el día 6, Kathmandu no vuelve a la normalidad. Aprovecho para para visitar su valle y los pueblos de Patan, Bhaktapur, Bodhnath, Pashupatinath…
No me imaginaba que esta valle tenía tantos sitios bonitos para visitar!
La impresionante plaza Durbar, dónde es relativamente fácil pasarse horas paseando por ella. En 1979 la Unseco la declaró Patrimonio Mundial.
Bodhnath, la mayor estupa de Asia y dónde cientos de peregrinos se concentran a diario, bajo los atentos ojos de Buda.
Swayambhunath, también llamado el Templo de los Monos. La historia dice que la colina dónde hoy se levanta Swayambhunath brotó espontáneamente de las aguas.
Para llegar hasta la estupa blanca hay que subir un sin fin de escaleras, dónde durante todo el recorrido irás acompañado de los jefes del recinto, los monos.
El impresionante Pashupatinath, el principal templo hindú de Nepal! Dónde centenares de sadhus y devotos de Siva eligen el río sagrado Bagmati para ser incinerados.
Nagarkot, un pequeño y tranquillo pueblo a 32km de Kathmandu. Dónde decidiré hacer noche y unas excursiones para disfrutar de las vistas del Himalaya. ¡qué vistas! Se pueden ver una decena de picos de no menos de 7000 metros. Buah! Estoy seguro que a mi padre se le caería la baba…