Por fin llego a Sigiriya, uno de los lugares (junto con Ella) que más ilusión me hace. Quizás porque por fin podré ver el imponente Lion Rock (uno de los iconos del país).
Decido dormir en Isanka Lion Lodge, un lugar a diez minutos en bici del centro. Conozco Anil, la persona que regenta el Lodge. Con un té en mano, empezamos hablar y enseguida nos echamos unas risas. Durante mi estancia me presta su bicicleta, me lleva de excursión a unos lagos y me ayuda a buscar elefantes en su hábitat natural.
Llevo muchos años viajando y no deja de sorprenderme como este tipo de personas (sin saberlo) te dan una lección de vida y humildad. Ojalá todos fuéramos así… 😍🙏🏼
Siguiendo los consejos de mi amigo Amil, decido levantarme muy pronto para visitar el Lion Rock. Por lo visto, eran días festivos y estaría lleno de locales visitando el lugar.
Desayuno fuerte y me subo a mi súper bici! 30 minutitos dándole y llego al Ticket Counter. Los locales pagan algo simbólico, los extranjeros unos 4.770 LKR (25€ aprox).
Quizás iba con muchas expectativas, pero el lugar no me terminó de hacer el peso. Una vez arriba las vistas son espectaculares y digno de hacer 100 mil fotos, pero me mató la subida en caravana llena de extranjeros… 🤦🏽♂️
Mi segundo (y último día) será de locos! Por la mañana me subo a un bus local para para poner rombo a las ruinas de Polonnaruwa. He leído que vale la pena visitarlas…
Polonnaruwa fue designada capital de Sri Lanka tras la destrucción de Anuradhapura y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1982.
A las 3pm debía estar en Sigiriya de nuevo! Anil me esperaba para hacer un safari en busca de elefantes. No podía explayarme demasiado y decidí alquilar una bici…
Entre ruina y ruina mi bicicleta volaba! Adelantando a los domingueros, saliéndome de la trazada, inventándome unos single track, ¡una locura! 😂
La cosa no podía terminar muy bien! Y cuando entrego la bicicleta, el señor me dice: «This bike is not mine». Lo primero que pensé fue: «Vale Xavi! Has tardado 1 semana para que te pasara alguna de las tuyas…» 🤷🏽♂️ Por lo visto, aparcaría la bici en alguna ruina y a la vuelta, me subiría a otra… 🙄
El señor me empezó maldecir y a decirme que perdería su trabajo por esto (creo que estaba exagerando). Yo le dije que no era para tanto, que hubiera sido peor perderla…
A todo esto, le dije que lo sentía mucho y que para futuras ocasiones un candado vendría bien. Me despedí a lo Moonwalker y me subí al autobús rumbo Inamawuala.
La tarde la dedico a ver elefantes! Tenía ganas de verlos, ya que es la subespecie más grande de elefante asiático que existe (a veces superan los 3 metros y hasta 6 toneladas de peso)
Mañana rumbo a Ella ❤️🙏🏼